domingo, 10 de agosto de 2008

Five o clock Death Time ]Capitulo 4[

Five O'Clock Death Time.
Negro.

-Pero, pero....!
-Yo no me quedaré aquí a esperarles! Yo voy al tunel!
Salté a las vias del metro para entrar en el tunel, obviamente Eva me seiguió. Yo sabia que lo haria, la conocía muy bien, y también sabia que aquella era la unica manera de convencerla.
Esperamos unos segundos para ver si aquellos tenian intención de seguirnos. Siguieron andando lentamente y a golpes en dirección a las vias, pero se quedaron en el borde. Realmente no parecia que tuviesen movilidad como para saltar eso. Respiramos hondo. Dudábamos sobre si entrar ahí era una buena idea.. ¿Y si aún circulaba algún tren? ¿Y si de alguna manera alguno de esos seres habia entrado al tunel? Un fuerte gruñido interrumpió nuestras dudas. Uno de ellos, se habia caido a la via, lo cual acabó con todas nuestras dudas sobre si debiamos entrar o no, ya que se dirigia hacia nosotros arrastrándose por el suelo!
Nos adentramos en el tunel. Negro, completamente. No veíamos nada delante nuestro, sin embargo habia unas pequeñas luces en las paredes que marcaban el recorrido. Nos guiamos por ellas. No nos atreviamos a correr, ya que nunca sabiamos que habia delante nuestro. Mas bien andabamos deprisa, muy deprisa, ya que, aunque lejos, se seguían oyendo gruñidos, y no de uno solo. ¿Habrian saltado? No podiamos saberlo. Ya no se veia con claridad el inicio del tunel, así que lo unico que podiamos hacer era avanzar deseando no toparnos con nada ni nadie. Especialmente nadie.
Al cabo de un buen rato empezamos a andar a ritmo normal. Dejamos de correr, ya que ya no se oían los gruñidos. Todo estaba en silencio, era realmente aterrador.
Decidimos mantenernos en silencio, ya que en caso de que alguno de ellos andara por ahí pudiésemos oír lo mas minimo para tener tiempo a reaccionar.
Y el rato pasaba. Avanzábamos. No habia ningun tipo de luz excepto las rojas de los laterales que parecian desaparecer en una linea recta interminable que avanzaba y avanzaba.
Estabamos cansados. Muy cansados. La situación vivida habia hecho mella en nosotros, pero no podiamos quedarnos allí.
Repentinamente oímos unos pasos apresurados.
Los dos nos sobresaltábamos. Ahí habia alguien mas.
Los pasos no venian de delante. Parecian venir del lateral. De alguna galeria quizás?
Era muy posible que alguien estuviese ahí dentro. Y parecia haber decidido un mal momento para salír.
Echamos a correr, pero no deprisa. Como ya he dicho no podiamos hacerlo. Pero como pudimos avanzamos mas o menos rapido.
Los pasos parecian seguirnos. Mierda! Sabia que estabamos ahí!